lunes, 25 de septiembre de 2017

Mi final de saga.



(Este es un borrador de por allá por el 2013 que nunca publiqué porque creí que podía afectar a terceros) 


Desesperado, angustiado y medio enloquecido sin razón aparente, de un momento al otro mi corazón empieza a saltar pero no de alegría, escuchar "Cuando pienses en mí" del viejo Napo y llenarte de una melancolía que se apodera de todos tus sentidos en ese momento, es ahí cuando me entero que he llegado a un punto de no retorno, que una parte de mi vida y un capítulo de la misma ha concluido, y no podré hacer nada porque las cosas cambien, y que daría todo lo que tengo y lo que no tengo con tal de que las cosas hubiesen sido distintas.
Los minutos pasan, cada vez que miro ese reloj en la parte inferior derecha de mi monitor veo una hora y sus respectivos minutos, la melancolía se vuelve más fuerte cuando recuerdo que cada hora tiene recuerdos de esa vida pasada, recuerdos de ese episodio de mi vida que ahora se ha cerrado con insultos, malos tratos, amenazas, ese capítulo que empezó escribiéndose con promesas y grandes sonrisas y que por tantas vueltas que le das  no logras encontrar el momento exacto en que todo empezó a ir mal, no evitas pensar en cómo serían las cosas hoy si fueran como un día quisiste y prometiste que iba a ser.
Pero cuando algo que un día te provocó grandes emociones se va volviendo dañino, lo lógico es que le pongas los frenos y listo, pero muchas veces no es así de fácil, te obsesionas, te enfermas, llegas al borde de la locura, la frase "déjalo ir" no es parte de tu pensar y actuar en ese momento y muchas veces lo intentaste, sin conseguirlo, para más de volver a eso que tanto daño te causa, es cómo si tu cuerpo se haya hecho adicto a esas malas emociones, te vuelves curtido y ya no existe nada ni nadie que pueda sacarte de ese abismo tan grande al que has caído.
De pronto un día te das cuenta que en serio, las cosas ya han ido demasiado lejos, que necesitas un consejo pero que esta ves si lo vas a poner en práctica y que necesitas ya ponerle punto final y dar por terminado tu tormento.
Ese día ha llegado para mí, los capítulos y las historias de terror también son parte de ese gran libro llamado "La vida" y todo capítulo por tan malo que sea te deja grandes enseñanzas.
Vivir es difícil, ser humano y tener toda una sarta de emociones (muchas de ellas inútiles) no siempre es fácil de llevar, y la peor combinación es cuando sientes tristeza y a la vez coraje y las tienes en una balanza, que a donde sea que se incline igual vas a perder.
Este escrito queda como fiel testigo de que donde sea que vaya, cada vez que recuerde, intentaré ver  y olvidar a la vez esa vida que un día soñé.
Quizás te has sentido identificado con alguna parte de lo que acabo de escribir, deberías saber que ya es hora de que cierres ese capítulo de tu vida que llevas a tus espaldas y no te deja continuar, aunque ahora las cosas estén un poco más claras para mí, en mi defensa diré que no aprendí mi lección.